'No Hecho in China', una nueva realidad
Shenzhen,
China (02 mayo 2013).- En un rincón de una inmensa fábrica aquí, las
máquinas de coser que solían producir blusas y camisas para los clientes de
Lever Style Inc. ahora acumulan polvo. En los últimos dos años, el número de
empleados de Lever Style en China ha caído un tercio, a 5.000 trabajadores.
En abril, la empresa comenzó a trasladar su producción para la cadena minorista
japonesa Uniqlo a Vietnam, donde los sueldos pueden ser la mitad de los de
China. Lever Style también ha trasladado a India parte de su producción para el
minorista de lujo estadounidense Nordstrom Inc. y evalúa más cambios para otros
clientes.
Es un tema de supervivencia. Tras una década de aumentos anuales de casi 20% en
los sueldos en China, Lever Style señala que ya no puede ser rentable aquí.
"Operar en el sur de China es, en el mejor de los casos, un negocio
parejo", sin pérdidas pero tampoco ganancias, apunta Stanley Szeto, quien
asumió el mando del negocio de su familia en 2000.
Otras empresas como la cadena de productos de cuero Coach Inc. y el fabricante
de calzado Crocs Inc. también están trasladando parte de su manufactura a otros
países a medida que la otrora fábrica por excelencia del mundo se vuelve menos
competitiva debido al marcado aumento de sus sueldos y una persistente escasez
de mano de obra. Los cambios permiten a las compañías mantener los precios al
consumidor bajo control, aunque la competencia por la mano de obra en lugares
como Vietnam y Camboya está elevando los salarios también en esos países.
Crocs prevé que este año 65% de sus coloridos calzados se producirán en China a
través de contratistas, 80% menos que en 2012. Coach reducirá su producción
general en China a 50% para 2015, desde 80% en 2011, para disminuir su
dependencia de un solo país, indica una vocera.
A medida que la economía del país madura, se prevé que parte de la manufactura
de ropa que ocurre en China emigre, algo que el gobierno incluso fomenta.
Conforme otras naciones asiáticas se hacen más eficientes en la manufactura en
masa, China debe adoptar la investigación y la producción de alta tecnología
para transformar su economía como lo hicieron en su momento Corea del Sur y
Japón. Pero el crecimiento económico saludable requiere que China expanda su
sector de servicios y cree empleos manufactureros para personas altamente
cualificadas a un ritmo veloz.
Este año, los empleos de servicios -como en los sectores minorista, de turismo
y de entretenimiento- por primera vez serán responsables por una mayor parte
del Producto Interno Bruto del país que los trabajos del sector industrial,
pronostica J.P. Morgan.
"Si los costos siguen aumentando, pero China no es capaz de volverse más
innovadora o desarrollar tecnologías internamente, entonces los empleos que
emigren no serán reemplazados por nada", apunta Andrew Polk, un economista
con sede en Beijing de la Conference Board, un grupo de investigación para
grandes empresas europeas y estadounidenses.
China sigue siendo el mayor receptor del mundo desarrollado de inversión
extranjera directa, atrayendo US$112.000 millones el año pasado. Pero eso fue
3,7% menos que en 2011, pese a que las exportaciones siguen creciendo en más de
10%. La expansión se desacelera.
Las fábricas de Lever Style ofrecen un vistazo al futuro de la industria de la
ropa en China.
La empresa, con sede en Hong Kong, solía fabricar prendas de sus clientes en
tres fábricas en China. Pero el alza de los costos laborales ha obligado al
fabricante de Hugo Boss a concentrarse en lo que mejor sabe hacer: ayudar a sus
clientes a desarrollar prendas, mientras que ella terceriza una porción cada
vez mayor de la producción.
En cinco años, Lever Style prevé que cerca de 80% de su producción se
trasladará a fábricas que administra en toda Asia, y que producirá 50% fuera de
China.
Conforme traslada su producción a Vietnam, Lever Style indica que es capaz de
ofrecer a clientes un descuento de hasta 10% por prenda. Eso es un atractivo
para minoristas en EE.UU., cuyos márgenes de ganancias están entre 1% y 2% en
promedio, según la Federación Minorista Nacional de EE.UU.
Uniqlo, la mayor cadena de ropa en Asia, hace 70% de su prendas en China, pero
espera recortarla a dos tercios, principalmente para reducir costos. Nordstrom,
que trabaja con 450 fábricas en casi 40 países, dice que el costo es
importante, pero también la calidad y las condiciones laborales de la fábrica.
Pero muchos minoristas están menos preocupados sobre dónde se hacen sus
productos que por el precio y la calidad, dice Szeto, de Lever Style. Agrega
que mientras la transformación de China es positiva para el país, supone un
"reto enorme" para la empresa.
Fuente: The Wall Street Journal